La mayoría de los jugadores saben que hay diferencias entre las mesas abiertas (por dinero) y los torneos, a pesar de que se juega No Limit Hold’em en ambas modalidades, pero muchos no se dan cuenta cuando deben usar una estrategia distinta.En partida libre tu objetivo es ganar dinero, en torneo tienes que quedarte con todas las fichas para ser victorioso.En mesa abierta los blinds son los mismos todo el tiempo, puedes salir ganando mucho llevándote 2 ó 3 pots grandes en la partida. En torneo sin recompra los blinds suben constantemente, eso te obliga a jugar para tratar de tener el promedio o más si no quieres encontrarte en una situación desesperada.Esos factores hacen que muchos jugadores acostumbrados a jugar torneos cometan errores en mesa abierta.
Ejemplos:
A-K es una mano que a menudo te permite doblarte en torneo yendo all-in. En partida libre no te vas a jugar el fondo con A-K, el que te paga seguro te gana y no necesitas hacer fichas para seguir jugando. Debes esperar una mejor situación.
El mayor error que cometen los jugadores en mesa abierta es subir con pares medianos (10s, 9s, 8s, 7s) o pequeños. Con estas manos sólo se paga para tratar de sacar todo su dinero a tu oponente cuando haces trío. Si no lo haces puedes botar sin que te cueste más.En las etapas avanzadas de un torneo debes subir con esas manos especialmente si necesitas hacer fichas e ir all-in si estás con pocas.
En mesa abierta debes buscar situaciones para sacar todas sus fichas a un oponente. La mejor forma de conseguirlo es pagar en medianas o últimas posiciones con un par pequeño o cartas del mismo palo como 7-6, 6-5 y 6-4. Si haces trío o escalera es muy difícil leerte, puedes ganar pots grandes.En torneo no vale la pena arriesgar municiones limitadas con este tipo de mano, salvo los pares pequeños en últimas posiciones cuando nadie ha subido.
Subir en las últimas posiciones en las etapas finales de un torneo es una maniobra muy eficaz por la sencilla razón de que todos deben proteger sus fichas y sólo pagarán con buenas manos. Sin embargo, en partida libre esta estrategia no es tan beneficiosa porque los blinds siempre son lo mismo. Si tienes J-10c es mejor ver el flop y sacar dinero de tus adversarios cuando pegas algo bueno. Sino, puedes botar sin que te haya costado mucho.
En torneo casi siempre es bueno llevarte los blinds y antes, no quieres dar cartas gratis que pueden provocar tu eliminación. Al contrario en mesa abierta puedes tomar más riesgos cuando tienes la posibilidad de sacar mucho dinero a tu(s) oponente(s). La jugada suave (slowplay) y el check-raise son armas muy poderosas.
No olvides que la partida por dinero no tiene fin, es la suma de todas tus sentadas hasta la fecha, y de las que vienen.Al contrario, cada torneo es una competencia única, debes jugar cada mano en un contexto definido por el monto de los blinds, antes y las fichas que tienes. El objetivo es quedarte con todas las fichas.Por lo tanto, los implied odds son el factor más importante en partida libre en la mayoría de las manos que juegas. En torneo debes fijarte más en los pot odds y en el valor de tu mano.Debes ajustar tu disposición mental a lo que estás jugando y saber que tus oponentes también juegan de forma diferente en torneo y en mesa abierta.
A-K es una mano que a menudo te permite doblarte en torneo yendo all-in. En partida libre no te vas a jugar el fondo con A-K, el que te paga seguro te gana y no necesitas hacer fichas para seguir jugando. Debes esperar una mejor situación.
El mayor error que cometen los jugadores en mesa abierta es subir con pares medianos (10s, 9s, 8s, 7s) o pequeños. Con estas manos sólo se paga para tratar de sacar todo su dinero a tu oponente cuando haces trío. Si no lo haces puedes botar sin que te cueste más.En las etapas avanzadas de un torneo debes subir con esas manos especialmente si necesitas hacer fichas e ir all-in si estás con pocas.
En mesa abierta debes buscar situaciones para sacar todas sus fichas a un oponente. La mejor forma de conseguirlo es pagar en medianas o últimas posiciones con un par pequeño o cartas del mismo palo como 7-6, 6-5 y 6-4. Si haces trío o escalera es muy difícil leerte, puedes ganar pots grandes.En torneo no vale la pena arriesgar municiones limitadas con este tipo de mano, salvo los pares pequeños en últimas posiciones cuando nadie ha subido.
Subir en las últimas posiciones en las etapas finales de un torneo es una maniobra muy eficaz por la sencilla razón de que todos deben proteger sus fichas y sólo pagarán con buenas manos. Sin embargo, en partida libre esta estrategia no es tan beneficiosa porque los blinds siempre son lo mismo. Si tienes J-10c es mejor ver el flop y sacar dinero de tus adversarios cuando pegas algo bueno. Sino, puedes botar sin que te haya costado mucho.
En torneo casi siempre es bueno llevarte los blinds y antes, no quieres dar cartas gratis que pueden provocar tu eliminación. Al contrario en mesa abierta puedes tomar más riesgos cuando tienes la posibilidad de sacar mucho dinero a tu(s) oponente(s). La jugada suave (slowplay) y el check-raise son armas muy poderosas.
No olvides que la partida por dinero no tiene fin, es la suma de todas tus sentadas hasta la fecha, y de las que vienen.Al contrario, cada torneo es una competencia única, debes jugar cada mano en un contexto definido por el monto de los blinds, antes y las fichas que tienes. El objetivo es quedarte con todas las fichas.Por lo tanto, los implied odds son el factor más importante en partida libre en la mayoría de las manos que juegas. En torneo debes fijarte más en los pot odds y en el valor de tu mano.Debes ajustar tu disposición mental a lo que estás jugando y saber que tus oponentes también juegan de forma diferente en torneo y en mesa abierta.
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