Entre enero de 2005 y diciembre de 2007, los jugadores de la sala de poker Ultimate Bet fueron víctimas de un robo sistemático. Russ Hamilton, antiguo profesional de poker, entrenó a un equipo de jugadores para penetrar la seguridad del sitio y, de este modo, ver las cartas iniciales de sus oponentes. Durante dos años, Hamilton y su equipo, se llevaron un poco más de $22 millones.
Tras casi tres años de una exhaustiva investigación por parte de Ultimate Bet y diversos organismos de control, las pérdidas sufridas por los jugadores están siendo reembolsadas. Entre estos jugadores se encuentra el joven profesional Tom "durrrr" Dwan, quien hace poco recibió un giro de $300.000 como compensación a las pérdidas frente a Hamilton y sus hombres.
Al recibir este reembolso, Dwan comentó: "yo pensaba que había un total de 2% o 3% de trampa en el juego, pero un compañero y amigo profesional del poker, David Benefield, dijo que durante la sesión el porcentaje de trampa era probablemente cercano al 10%".